La mentira como boomerang

La empresa siempre ha seguido la estrategia de intentar dividir a l@s trabajador@s y en esta huelga también lo intentó, aunque sin éxito. Ya sea a través de notas, ahora sustituidas por el correo interno, o través de la prensa, principalmente el Faro de Vigo auténtica hoja parroquial de Silveira.
Precisamente, autentificamos durante la huelga que estábamos haciendo las cosas bien y que la huelga empezaba a hacer daño a la dirección cuando empezó a mentir.
Primero y previo a la huelga sacó una nota interna intentando dividir a l@s trabajador@s, diciendo que lo que pretendía la empresa era un convenio en el que se respetaba el 100% del salario a los contratos de antes de la firma del nuevo convenio.
Durante la huelga, lo primero que soltó en prensa es que la huelga era un fracaso que sólo tenía un seguimiento del 14%. Con esto la dirección pretendía desestabilizar la huelga, pretendía que l@s trabajador@s que apoyaban la huelga se desmotivaran y mostrar fortaleza cara a la opinión pública, esta sería la 1ª mentira que se les volvería en su contra.
Después empezaron a decir en prensa que el provincial sólo era para los nuevos contratos, que los contratos actuales quedaríamos con el 100%. Esta mentira se les vino abajo cuando entregaron la nómina de julio, y a TOD@S nos tocaron el sueldo.
La siguiente fue comparar sueldos, intentando hacer creer que poco mas que éramos unos marajás con un sueldazo del copón, l@s que más cobrábamos de la sanidad gallega. Esta nota ya la habían soltado en la negociación del convenio y ya le habíamos contestado pero en esta ocasión fueron más lejos y la sacaron en la prensa intentando hacer creer a la opinión pública que éramos un@s privilegiado@s y que nos quejábamos de vicio. La propia directora reconoció delante de la jefa de inspección que era mentira, que no era verdad que cobráramos más que el Sergas.
También hubo mentiras que no llegaron a la opinión pública pero si que las contaron a la jefa de inspección para intentar sabotear los mínimos, como decir que el personal de UCI podía sustituir al de quirófano, vamos que prácticamente todo el personal de la 1ª planta, lo que la directora de enfermería denomina críticos, podían hacer de todo. Días más tarde, el director médico desmentía a la directora de enfermería delante de la propia jefa de inspección diciendo que no podía cualquier enfermer@ meterse en quirófano.
Y la última, y que tod@s conocéis, y la que más repercusión tuvo, fue soltar a la prensa que un paciente pendiente de operarse de una cadera no lo hizo por culpa de la huelga. La familia se quejó obviamente. Después la dirección viendo que le habían pillado en un renuncio soltó en la prensa que no se había operado por complicaciones en la salud del paciente. No coló.
Lo último que pretendía colar la dirección era que se aumentaran los mínimos para salvarguardar la salud de l@s pacientes cuando ya estaba más que salvaguardada con los mínimos pactados al principio de la huelga, pero vino el resultado de la sentencia y ya no hizo falta entrar ahí aunque el comité ya había acordado no cambiar los mínimos.
La dirección hizo de la mentira el único medio para conseguir un fin y olvidaron que la mentira es como un boomerang que se puede volver en tu contra. Si según la empresa la huelga era un fracaso ¿por qué quería aumentar los mínimos? Si ganábamos más que el Sergas ¿por qué se llena Silleda con más de 22.000 personas en las oposiciones y no hay colas en Povisa? Si todo el personal de "críticos" puede hacer de todo, ¿por qué el trauma suspendió operaciones por no tener su personal de enfermería habitual?. Si el paciente no se operó por culpa de la huelga, ¿por qué unos días después era por culpa de sus complicaciones? Si durante la huelga había 4 quirófanos abiertos para urgencias (el doble de lo que es habitual fuera de huelga) con el personal de enfermería disponible las 24 horas del día ¿por qué no se operó a ese paciente durante la huelga?
Muchas mentiras y mal contadas por cierto. Pero esto viene siendo habitual desde hace ya tiempo en nuestro hospital, no debemos olvidar las mentiras contadas desde dirección de enfermería para intentar justificar las reducciones de jornada en el bloque quirúrgico y las policlínicas, o los cambios de turno en celador@s y auxiliares. Y como las de la huelga han tenido el mismo resultado: acabar en el juzgado y sentencia favorable a l@s trabajador@s.
La dirección debería replantearse a la deriva a la que está llevando la empresa desde que entró la nueva dirección de enfermería. Debería replantearse la gestión y el modelo basado puramente en lo económico como si un hospital se tratase de una empresa de ventas al uso. Debería replantearse que ser competitivo en un hospital no significa que algun@s de sus emplead@s ganen lo mínimo posible porque según su consejero delegado, hay 6 millones de parad@s que estarían encantad@s de trabajar en Povisa. Deberían replantearse que a lo mejor el modelo a seguir para ser más "competitivos" son los hospitales magnéticos. Al contrario de lo que pasa en Povisa, lo que se pretende es repeler a l@s profesionales que trabajamos en Povisa en vez de atraerlos. La empresa debería creerse su propia publicidad cuando dice: " con más de 1500 especialistas a tu servicio estamos preparados". Debería replantearse el modelo neoliberal basado en yo gano a costa de mis trabajador@s y como no me llega lo que gano, sigo queriendo ganar más a costa de los que ya han perdido.
Desde hace unos años Povisa ha entrado en una deriva que entendemos no es buena ni para la empresa, ni para l@s trabajador@s ni para l@s pacientes (clientes para la empresa). Desde que se creó el hospital nunca una dirección de enfermería fue tan nefasta. No existe la formación para l@s profesionales (hemos tenido que denunciarlo a la Comisión Tripartita), se ha instaurado la coacción en vez de la incentivación, se han impuesto cambios de turno ilógicos que empeoran nuestra vida laboral y familiar, se han impuesto reducciones de jornada ilógicas que han empeorado nuestra vida familiar, laboral y que alteran la propia salud de l@s pacientes, nunca se ha respetado tan poco nuestra profesión parece que tod@s podemos hacer de todo, se hacen cambios de personal entre servicios que son ilógicos para la salud del paciente ,etc, etc, etc...
Como profesionales que estamos las 24 horas con l@s pacientes, conocemos cuales son nuestras necesidades y l@s de l@s pacientes, la dirección de esta empresa parece que está en otra onda. Aún sabiéndolo resulta que la justicia también ya nos ha dado la razón varias veces. Por eso, pensamos que la empresa debería replantearse que está haciendo mal, cambiar el rumbo para que podamos, usando una frase que mucho le gusta a la dirección, remar en la misma dirección porque todos estamos en el mismo barco.