Lejos de eso, la empresa vuelve con lo mismo de siempre y ha presentado recurso a la sentencia, lo que supone una declaración de guerra o lo que es lo mismo seguir manteniendo el ambiente de hostilidad que tanto le parece gustar que haya en el hospital.
No contenta con esto, la directora de enfermería ahora se decica a coaccionar al personal de enfermería de quirófano diciéndoles que si no reducen voluntariamente su jornada a 35 horas, les sacarán de quirófano para otra zona del hospital, o diciéndole al personal contratado que no olviden que son personal contratado. Esto es doblemente grave: primero por el acoso y coacción a la que están sometiendo a l@s compañer@s de quirófano que se ven forzados a reducir su jornada (y por lo tanto su salario) o a marcharse a otra zona del hospital. Esto provocaría la segunda situación grave, este personal al que quieren apartar del servicio de quirófano, son profesionales con muchos años de experiencia en quirófano. Si se van de quirófano ocupará su puesto un personal a 35 horas nuevo, con poca experiencia con el consiguiente riesgo para su salud. Cabe recordar que durante la huelga, algún médico se negó a operar a pacientes por no contar con el personal habitual de enfermería y que el propio director médico reconoció delante de la Jefa de Inspección que no valía cualquier personal para estar en quirófano.
Incluso la Joint Commission, de cuyo galardón tanto farda la dirección de nuestro hospital deja bien claro en sus estándares lo siguiente:
- Estándar GLD.3.5 .La capacidad de una organización de atender a sus pacientes está directamente relacionada con su capacidad para atraer y retener personal cualificado y competente. Los líderes reconocen que la retención del personal, más que el reclutamiento, proporciona un mayor beneficio a largo plazo.
- Estándar SQE.6 y SQE.6.1. La dotación apropiada y adecuada de personal es crítica para la atención al paciente.
L@s trabajador@s de Povisa tenemos suficientes motivos para pedir la dimisión de la directora de enfermería del hospital Povisa:
- Por una política basada en la confrontación continua en vez del acercamiento.
- Por una política basada en la coacción en vez de la incentivación.
- Por una política basada en el interés económico y no en el interés de la salud de l@s pacientes, más propia de una directora de un banco que de enfermería.
- Por una política basada en la imposición en vez del diálogo.
- Por generar un descontento y una apatía en el personal de enfermería del hospital nunca visto hasta ahora.
- Por la nula formaciónde de los profesionales sanitarios. Sí nula, que un curso de Excel no va ayudar a salvar vidas joder y el de inglés tampoco, que no vamos a vender olimpiadas.
- Porque no habido en la historia de Povisa una jefa de enfermería tan nefasta para la propia enfermería que la actual jefa de enfermería. Personas como ella son las que te hacen plantear si ha merecido la pena estudiar una profesión tan digna como enfermería.
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