lunes, 9 de febrero de 2015

Cuando a ceder le llaman negociar, al diálogo le llaman monólogo (parte II)

Y la maquinaria incansable sigue su trayecto cada vez a más velocidad, ya no hay quien la pare. Alimentada por el fuego la caldera no para de echar humo.

Alguien ha alimentado de forma interesada que la única solución para que 56 compañeros/as no se vayan a la calle es cambiar nuestro actual convenio. Una solución que va rodeada de un humo oscuro e irrespirable, como de plástico quemado.

En primer lugar, se han sacado que la única solución es un convenio diferente para los/as contratados/as, mas bien el mismo convenio pero con condiciones diferentes, porque es lo que quiere la Dirección. A esta sección sindical no le consta que esto sea así, de hecho en el periodo de consultas se ha hecho referencia al Convenio y la Dirección ha eludido en varias ocasiones entrar en el Convenio, diciendo que el Convenio hay que tratarlo en un foro aparte, o que ya ni se lo planteaban porque conocían la negativa de la parte social, y que, de ser posible, aunque no se lo planteaban, en todo caso lo que propondrían sería una reducción de la masa salarial en la misma proporción a todas las categorías. ¿De dónde ha salido entonces que la única solución sea tocar nuestro convenio? ¿Y de dónde ha salido que sobre todo sea una solución definitiva, es decir, que va evitar que para el año que viene no presente otro ERE?. ¡Qué fácil es jugar con los sentimientos del personal y crear falsas esperanzas en una situación tan jodida!

Porque el humo que suelta la máquina tiene efectos de pérdida de memoria a corto plazo. Tanto es así que nos olvidamos que:

  • En archivo se despidió a compañeros que, perfectamente, se pudieron haber ubicado en otros servicios. Por poner un solo ejemplo muy claro, tenemos el almacén, en el que han ido metiendo personal desde que echaron a los/as compañeros/as de archivo. En otros servicios lo mismo, con lo que los/as compañeros/as de archivo se podrían haber recolocado en otros puestos, había sitio para ellos/as, pero la Dirección NO quiso. Primer olvido.
  • Limpieza. Limpieza redujo su jornada a 35 horas para evitar su despido. La frase de Silveira fue: tranquilas que por donde pasa el tsunami no vuelve a pasar. Limpieza vuelve a estar en el ERE a pesar de haberse reducido la jornada y de que Silveira "prometiera" lo del tsunami. Otro olvido.
  • Celadores y auxiliares reducen su jornada a 35 horas tras la amenaza de Dirección de llevar a cabo despidos entre estos colectivos. Lo de los celadores es lo más sangrante. Reducen la jornada y les imponen los turnos más chungos de todo el hospital y de cuanto hospital hay de aquí a China (incluida China que no es que brille por el apoyo a los derechos laborales). Hay una sentencia que dice que tienen que reponer sus turnos anteriores y la empresa no la cumple, le mandan pagar una multa a la empresa y tampoco la paga. Según la directora de enfermería propias palabras comentadas en las reuniones de este ERE: "esos turnos a los que ustedes llaman ilegales, yo prefiero llamarlos irregulares", la misma que acuñó términos como "horas muertas", "puestos vacíos de contenido", "horas ineficaces" (vamos a pasar de hacer chascarrillos con estos términos que nos lo pone muy fácil). Asi que reduciéndose la jornada ahora están en un ERE, además de que le quieren cambiar las funciones que están recogidas en nuestro Convenio,  y a pesar de que Silveira dijera que el último celador que iba a quedar en este hospital era el último que se jubilase. Vaya, otra vez que la palabra de Silveira queda en entredicho. Eso también se nos olvida.
  • Nuestro Convenio no se toca. No es que lo digamos nosotros/as, lo dice más de un juez, tanto aquí en Vigo, en Coruña o en Madrid. Salimos a la calle a defenderlo, tuvimos que realizar una huelga. Lo defendimos indefinidos y contratados. (Bueno, la denuncia fue sólo CCOO, sólo ellos defendieron nuestro convenio, por eso ahora están también peleando y defendiendo para que se mantenga nuestro Convenio tal y como está). Y al final los jueces nos dieron la razón. Se nos olvida quienes lo defendimos, las consecuencias que para algunos/as compañeros/as tuvo y el porqué lo defendimos.
  • La empresa, tras perder el juicio (también sólo de CCOO), que le obligó a reponer al personal de bloque quirúrgico las 40 horas que le habían quitado, echó a la calle a 3 auxiliares. El comité le propuso varias fórmulas para que estos/as 3 compañeros/as siguieran trabajando en Povisa. La propia directora, que tiene la misma palabra que Silveira, dijo en aquellas reuniones "en esta empresa no sobra nadie". Nos olvidamos que la Dirección NO quiso recolocar a estos/as compañeras.
  • Contratos Sergas. A unos cuantos se les hizo indefinidos pero a otros no. La empresa los echó como indefinidos porque llegaron a acuerdo antes de ir a juicio y se les pagó como si estuvieran indefinidos. Se nos olvida que la empresa echó a indefinidos de forma improcedente.
  • Se nos olvida y éstos son más fáciles de olvidar por el individualismo predominante en nuestra empresa, que a compañeros/as contratados/as que llevaban muchos años con nosotros/as no se les renovó más. La empresa los pudo volver a llamar o incluso hacer indefinidos pero la Dirección NO quiso. Esto también se nos olvida, bueno más bien ni los tenemos en la memoria ya.
  • Y, por último, se nos olvida, aunque parezca increíble, que hubo personal que renunció voluntariamente a cobrar los atrasos, y que alguno de ese personal que voluntariamente renunció a sus atrasos, ahora está, directamente o a través de algún familiar, implicado en el ERE actual. Bonita forma que tiene de agradecérselo la Dirección. 
Pensamos que la Dirección ha demostrado con creces que "su palabra" deja bastante que desear. Pero hay quien sigue empeñado en hacer creer que esto no es así. Pues vale. Como siempre la culpa es del Comité, más bien de parte del Comité, que no quiere negociar. ¡¡¡Chú, chú... avance y a toda máquina!!!

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